LEMA: ¿TUS RIÑONES ESTAN BIEN?

Detecta tempranamente, protege tu salud renal

Se estima que la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a aproximadamente 850 millones de personas en todo el mundo. Si no se detecta y trata tempranamente, la ERC puede progresar a estadios finales, conduciendo a graves complicaciones y una muerte prematura. Se prevé que para el año 2040, la ERC se convertirá en la quinta causa de fallecimiento por lo que urge poner en marcha estrategias globales para combatir a la enfermedad renal.

A día de hoy se considera que una de las estrategias más eficaces, además de la prevención con unos hábitos de vida saludables (dieta sana, ejercicio físico, no fumar, control de la tensión arterial, moderar la sal y el azúcar de la dieta), es la detección precoz de la afectación renal en personas que de riesgo de padecerla como son fundamentalmente los hipertensos, diabéticos, obesos y personas con antecedentes familiares de enfermedad renal.  En estos casos, basta realizar un sencillo análisis de sangre y orina para detectar precozmente la enfermedad renal incluso en sus estadios más iniciales. La detección precoz, permite poner en marcha acciones encaminadas a revertir en lo posible esta afectación o en su defecto detener o enlentecer al máximo la evolución a fases más avanzadas.

Es un objetivo que nos implica a todos, tanto a los propios ciudadanos como a los profesionales de la salud como a las autoridades sanitarias.

El Día Mundial del Riñón este año con el lema “¿Están sanos tus riñones?, realiza una campaña de concientización global dirigida a crear conciencia sobre la importancia de nuestros riñones y busca sensibilizar sobre la creciente carga de la enfermedad renal en todo el mundo, haciendo un llamamiento a la salud renal para todos, en todas partes. De forma más específica, la iniciativa del Día Mundial del Riñón destaca la importancia de las intervenciones preventivas que pueden evitar la aparición y la progresión de la enfermedad renal. La enfermedad renal se puede prevenir y la progresión a su etapa final se puede retrasar con el acceso apropiado a diagnósticos básicos y tratamiento precoz.

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