Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
Ir a la portada

El inicio de Diálisis se plantea cuando la insuficiencia renal está muy avanzada (nauseas y vómitos, falta de apetito y pérdida de peso y masa muscular, cansancio, hipertensión de difícil control, picor y heridas, anemia, problemas de coagulación, etc.) Suele comenzarse cuando la función renal está entre un 8-12%, aunque la decisión siempre será tomada entre el nefrólogo y el paciente/familia.

Cuando la insuficiencia renal llega a unas fases muy avanzadas, es preciso plantear el inicio de diálisis. Es posible que usted se encuentre aparentemente bien y que incluso no sienta ninguna manifestación clínica y por tanto no entienda porque es necesario  iniciar ya el tratamiento con diálisis.

Síntomas y signos clínicos que orientan a la necesidad de iniciar Diálisis:

  • Náuseas y vómitos generalmente por la mañana.  Ardor de estómago.
  • Falta de apetito, pérdida de peso y masa muscular.
  • Cansancio fácil, debilidad muscular.
  • Hipertensión de difícil control, edemas y problemas para respirar
  • Picor generalizado, heridas en la piel.
  • Anemia, problemas de la coagulación y tendencia al sangrado.
  • Hormigueos generalizados, temblores, tendencia al sueño o insomnio, disminución del nivel de conciencia.

La decisión del momento de empezar diálisis, dependerá de la confluencia de varios factores. Por un lado, se tiene en cuenta los síntomas y signos clínicos y por el otro las alteraciones del laboratorio que pueden acarrear complicaciones importantes (urea, potasio, bicarbonato, fósforo, etc.)
Llegado este momento. Será una decisión que su Nefrólogo compartirá con usted y su familia.

Por lo general y a pesar de una aparente situación clínica estable, se debería empezar diálisis cuando la función renal está entre un 8-12%. Por debajo de estas cifras puede haber un deterioro general rápido que puede costar posteriormente remontar y por tanto no es recomendable diferir el comienzo del tratamiento para alcanzar la mejoría clínica lo antes posible.

Hay situaciones sin embargo,  en las que puede ser beneficioso esperar un poco si su situación psicológica lo recomienda o si se está pendiente de la realización o maduración de un acceso vascular o peritoneal, pero siempre que la situación clínica y analítica lo permita, y bajo un estrecho control médico.

Todo el personal de la unidad y otros especialistas: psicólogos, psiquiatras, nutricionistas y asociaciones de pacientes, van a darle un apoyo incondicional.