Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
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La fistula arterio-venosa es una comunicación entre una arteria y un vena, con la finalidad de obtener un acceso para realizar la hemodiálisis con un buen flujo de sangre. Para mantenerla en buen estado deberá realizar diariamente los cuidados necesarios de la misma.

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La fistula arterio-venosa es una comunicación entre una arteria y un vena, con la finalidad de obtener un acceso para realizar la hemodiálisis con un buen flujo de sangre.

Cuidados diarios para mantener la fístula en buen estado:

  • Lave a diario el brazo con agua y jabón.
  • Al día siguiente de la hemodiálisis retire las tiritas o apósitos.
  • Si sangra en su domicilio presione el punto de sangrado durante 20 minutos. Después desinfecte y ponga una tirita. Si no deja de sangrar acuda a urgencias.
  • Palpe el flujo de la fístula todos los días para comprobar que funciona bien, si tiene soplo, thrill o si está enrojecida o endurecida.
  • Recuerde que:
    • No deben realizarle extracciones de sangre, punciones, ni tomar la tensión arterial, en el brazo donde está hecha la fístula.
    • No debe llevar prendas apretadas, relojes o pulseras que hagan compresión.
    • No levante ni transporte pesos excesivos.
    • Procure no dormir sobre el brazo de la fístula.
    • Evite darse golpes, rascarse y en la medida de lo posible hacerse heridas.

Si su fístula deja de latir, no se nota flujo, está endurecida, sangra y siente dolor agudo, acuda al Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro.