La insuficiencia renal es una enfermedad silenciosa, con mucha frecuencia no tenemos síntomas y no somos conscientes del daño que nos está causando hasta que ya es una fase avanzada. La información y la educación son claves para entender y manejar la enfermedad.
Podemos colaborar en nuestro cuidado controlando la dieta (evitar la sal, el exceso de proteínas animales y alimentos precocinados) evitando el sedentarismo, siendo cuidadoso con la medicación y aliándonos con nuestro equipo sanitario.