Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
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La finalidad de esta Guía es ofrecer la información necesaria para que toda persona con Enfermedad Renal pueda mantenerse activa en su medida y que pueda experimentar los múltiples beneficios del ejercicio para la salud, lo que repercutirá en una mejora considerable de la calidad de vida. El ejercicio físico ha demostrado tener múltiples beneficios para la salud, también en personas con enfermedad renal, pudiéndose ejercitar en casa y sin apenas material adicional.

  • Se recomienda ejercitarse 5 días a la semana, en sesiones de 30 a 60 minutos. Puede haber descansos durante la sesión, pero se recomienda mantenerse activo mínimo 10 minutos seguidos.

  • Se deben trabajar toda la gama de ejercicios: aeróbicos, de coordinación y equilibrio, de fuerza y de movilidad.
  • Cada persona deberá incrementar progresivamente el número de sesiones semanales, comenzando con un mínimo de 2, las primeras 2 semanas. Posteriormente, este mínimo semanal, pasará a las 3 sesiones, con el objetivo individual de llegar a las 5 sesiones semanales.
  • NO deberíamos ejercitarnos si…: tiene fiebre, si no tiene la tensión arterial o las glucemias controladas.

  • Debemos parar de hacer ejercicio si…: tenemos sensación de mareo, cansancio extremo o calambres. Notamos un dolor en el pecho. Si nos cuesta en exceso respirar, más allá del aumento de la respiración propia del ejercicio en sí.
  • En general la mayoría de los ejercicios serán con movimientos lentos y controlados.
  • Los movimientos deben ir acompañados SIEMPRE de la respiración. En el momento del esfuerzo, debemos exhalar el aire, dejar salir el aire. En el momento en que volvemos a la posición inicial del ejercicio, debemos inhalar el aire, llenar nuestros pulmones de aire.

  • No realizar ejercicio con el brazo de la fístula hasta al menos la retirada de los puntos y se le comprueba que funciona correctamente. No se debe cargar excesivo peso con la extremidad de la fístula.
  • Mantener la higiene de la fístula para evitar infecciones. Llevar ropa cómoda.
  • Si es portador de catéter de hemodiálisis: evitar el ejercicio hasta la retirada de puntos, y se compruebe su correcto funcionamiento. Es importante mantener la higiene de la zona y no realizar ejercicios que ocasionen movimientos en la zona alrededor del catéter.
  • Si está en diálisis peritoneal: deberá evitar ejercicios que aumenten la presión abdominal, mejor con el estómago vacío y evitando la maniobra de valsalva (aguantar el aire).
  • Si es paciente trasplantado: deberá evitar ejercicios de impacto o deportes de colisión, así como la presión y extensión abdominal. Deberá evitar hacer ejercicio en temperaturas extremas. Tener en cuenta como la medicación puede afectar al ejercicio o a sus adaptaciones, para eso también se recomienda asesorarse con su nefrólogo

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