Recomendaciones para el personal que trabaja en un hospital ante una persona con demencia y sus acompañantes.
RECEPCIÓN O ADMISIÓN DE LA PERSONA CON DEMENCIA Y SU FAMILIAR
- Acoge a la persona y a su familiar acompañante, mírale y dirígete a ella para explicarle dónde tiene que ir, cuál va a ser su habitación, y transmítele tranquilidad y atención.
- Intenta facilitarle una habitación individual
- Deja que sea la propia persona, en la medida de lo posible, quien cuente sus necesidades o dificultades.
- Favorece el acompañamiento familiar de la persona enferma en todo momento (en observación de urgencias, pruebas diagnósticas, ingresos y traslados en ambulancias de soporte vital básico, estancia hospitalaria, etc.).
EN LA ATENCIÓN HOSPITALARIA
- Intenta reducir al máximo el tiempo de espera para el acceso a pruebas diagnósticas (debido a las dificultades conductuales y de desorientación que pueden presentar esta persona en según qué fase de la enfermedad).
- Preséntate y dale muestras de que está seguro en tu compañía.
- Crea un respeto positivo incondicional.
- Adapta la comunicación a cada persona y a la fase de la enfermedad en la que esté.
- Dirígete a la persona con demencia, no le trates como si fuera un niño pequeño. Pregúntale a él primero qué le pasa, qué le duele, cómo se encuentra (antes de dirigirte a su familiar o acompañante como si él no estuviera o no fuera importante lo que te va a contar).
- Escucha a la persona, observa sus reacciones.
- Dale tranquilidad, trasmítele que el sistema de salud está allí para atenderle.
- Cuéntale de forma que entienda lo que le pasa y lo que tiene que hacer: qué pruebas le tienen que hacer, cuáles son las fases de la enfermedad, los síntomas…
- Infórmale de forma clara y comprensible sobre la enfermedad que tenga (sea la demencia u otra enfermedad o dolencia por la que está hospitalizado) sus síntomas, manifestaciones, evolución y recursos.
- Recuérdale en el caso de que sea necesario, sus derechos en aspectos éticos y legales, como por ejemplo las voluntades anticipadas o el testamento vital.
- Realiza las pruebas diagnósticas necesarias para favorecer la derivación al especialista correspondiente.
- No subestimes sus síntomas o tratamiento (tanto en relación con la demencia, como en cualquier otra enfermedad o dolencia) por el hecho de ser una persona mayor, o por tener diagnosticada una demencia.
Ver más: acceso al folleto Hospital