Recomendaciones para los usuarios de transporte público ante una persona con demencia.
- Si observas que alguien no sabe cómo acceder al transporte (problemas a la hora de comprar el billete o utilizarlo para acceder al mismo) acércate amablemente y pregúntale si necesita ayuda. Asegúrate que sabe dónde va.
- Si ves que alguien no baja del transporte (una vez finalizado el recorrido). Pregúntale si necesita ayuda. Y si ves que hay una posible desorientación avisa al responsable del transporte o al personal de seguridad.
- Acércate a la persona que se muestra desorientada de manera tranquila y relajada.
- Preséntate de forma educada y pregúntale si le puedes ayudar en alguna cosa.
- Es posible que no recuerde dónde vive ni sepa contactar con su familia. Réstale importancia a este hecho para no inquietarlo más. Muéstrale tu apoyo.
- Háblale de forma suave y tranquilizadora. Adapta el discurso a la persona desorientada. Si ves que no te entiende utiliza frases más cortas y sencillas.
- Evita la confrontación, discutir no ayudará a resolver el problema. Si ves que no te comprende o que está nervioso, es mejor llamar a la policía para que le ayude.
- En algunas ocasiones, la propia desorientación y nerviosismo puede producir cierta agresividad, intenta mantener la calma, déjale espacio para desahogarse e intenta distraerle cambiando de tema (pregúntale dónde nació, explícale alguna cosa…).
- En el caso de que la persona esté desorientada avisa al responsable del transporte o al personal de seguridad.
- Avisa al 112, es posible que la familia ya haya interpuesto una denuncia.
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