Todos los medicamentos pueden provocar efectos adversos, sobre todo si son mal utilizados. En general, los efectos adversos aparecen en pocas ocasiones y revisten escasa importancia, pero el diabético debe conocerlos para detectarlos y, si es posible, prevenirlos. El efecto adverso más importante es la hipoglucemia (azúcar en sangre demasiado bajo). Los fármacos que estimulan la producción de insulina (sulfonilureas, secretagogos de acción rápida) pueden causarla si no se toman alimentos suficientes o si se hace un exceso de ejercicio. La metformina, pioglitazona, acarbosa, miglitol iSGLT2 ,A-GLP1 e iDPP4 , por sus mecanismos de acción, no suelen producir hipoglucemia, salvo que se utilicen junto con alguno de los fármacos que estimulan la producción de insulina o asociados a ésta. Algunos antidiabéticos pueden ocasionar molestias gastrointestinales, sobre todo al comienzo del tratamiento, pero suelen desaparecer con el tiempo. El paciente que experimente molestias no debe dejar de tomar la medicación, y deberá consultar a su médico o farmacéutico. A continuación repasaremos los efectos secundarios más frecuentes de cada grupo de antidiabéticos:
- Secretagogos de insulina (sulfonilureas, meglitinidas): Su efecto adverso típico es la hipoglucemia. También aumentan de peso.
- Metformina: El efecto secundario más habitual es la intolerancia intestinal (diarrea, náuseas y dolor abdominal). La aparición de intolerancia intestinal es menos frecuente si se inicia el tratamiento con una dosis baja y se sube lentamente hasta llegar a la dosis objetivo. Está contraindicada en pacientes con enfermedades que afectan al funcionamiento del riñón y del hígado, y también en los alcohólicos por riesgo de acidosis.
- Pioglitazona: Aumento de peso y retención de líquidos, por lo que está contraindicada en pacientes con enfermedades que alteren el funcionamiento del corazón (insuficiencia cardiaca). También puede producir osteoporosis con un riesgo aumentado de desarrollo de fracturas.
- Inhibidores de las alfaglucosidasas (acarbosa y miglitol). Pueden ocasionar molestias intestinales, como digestiones pesadas, hinchazon abdominal, náuseas o diarrea.
- iSGLT2: Infecciones genitourinarias, hipovolemia, cetoacidosis.
- A-GLP1: efectos digestivos, alteración velocidad absorción fármacos, reacción cutánea.