Nadie o casi nadie sigue las recomendaciones a rajatabla, y siempre habrá algunos días en que no hayamos cumplido nuestra parte del tratamiento. Si la transgresión ha sido ocasional probablemente no tenga consecuencias sobre el curso a largo plazo de la enfermedad, aunque si es posible conviene medirse lo niveles de glucosa para ver el efecto del incumplimiento. Si los días de excesos son la norma, entonces probablemente estemos llevando la enfermedad en la dirección equivocada y se deteriorará no solamente la glucosa sino además la presión arterial, el colesterol, el peso, y el riesgo cardiovascular. Es el momento de cambiar de rumbo y buscar ayuda en el equipo que le atiende por la diabetes.