Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
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La respuesta es depende. Alguien por ejemplo con una diabetes tipo 1 que lleva infusor continuo de insulina o que tenga una diabetes inestable puede necesitar medirse antes y 2 horas después de cada comida, además antes, durante y después del ejercicio, y también cuando note síntomas de hipoglucemia, de hiperglucemia y de cetosis. Esto puede significar más de 10 controles diarios, todos ellos necesarios para mantener a raya su enfermedad. A estos se añade la medición de  cuerpos cetónicos en situaciones especiales. En el otro extremo, una persona con diabetes tipo 2 leve que tenga buenas cifras sólo con dieta y ejercicio puede no necesitar ningún control de glucemia capilar. El equipo médico que atiende a cada persona le indicará la frecuencia que necesite. Hay que tener en cuenta que las tiras reactivas para medir la glucosa no son gratis, suponen una parte importante del gasto que ocasiona la enfermedad que costeamos todos los ciudadanos, y por tanto sólo hay que usarlas cuando se obtenga un beneficio de ello.