Se denomina fibra a los hidratos de carbono que hay en algunos alimentos vegetales que el intestino humano no puede absorber. Tiene efectos beneficiosos sobre el tubo digestivo, mejora el tránsito intestinal reduciendo tanto la diarrea como el estreñimiento, y puede retrasar la absorción de colesterol y azúcares. Sin embargo, algunos de los efectos vistos en la fibra soluble o insoluble solo se han apreciado con altas cantidades, imposibles de alcanzar con alimentos naturales. Por eso las recomendaciones sobre fibra no son diferentes en la diabetes y en la población general, recomendándose en general 35 gramos de fibra diaria. Esto se obtiene a base de verduras, legumbres, frutas y cereales integrales.
Hay muchas sustancias englobadas dentro del término “fibra” o “fibra dietética”. En general se agrupan en fibra soluble, que son aquellas sustancias con más efecto sobre la absorción de glucosa, y fibras insolubles, que actúan sobre todo sobre el bolo fecal.