Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
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La diabetes o los niveles de glucosa en sangre no influye de forma inmediata en la presión arterial, pero sí a largo plazo, porque si los  niveles de glucosa están elevados durante mucho tiempo se dañan los riñones, y con ello la presión arterial se eleva. Sin embargo, y aparte de este efecto de la nefropatía diabética que puede ver en todos los tipos de diabetes, en la diabetes tipo 2 la hipertensión arterial es más frecuente que en la población general. Esto no se debe al efecto de la glucosa, porque la hipertensión puede estar presente con niveles de glucosa bien controlados, o incluso puede aparecer antes que la propia diabetes. Lo más importante de esta asociación es que se ha visto que el tratamiento de la hipertensión en la diabetes tipo 2 tiene tantos o más beneficios sobre las complicaciones de la diabetes que el propio tratamiento sobre los niveles de azúcar. Por eso se insiste tanto en la medición y tratamiento de la presión arterial en la diabetes.