El tratamiento con pastillas para bajar los niveles de colesterol ha demostrado reducir los problemas cardiovasculares, como infartos, ictus o muerte cardiovascular. Por eso la recomendación actual es tratar con estos fármacos (hipolipemiantes) en un porcentaje muy elevado de diabéticos, incluso aunque tengan los niveles de colesterol dentro del rango normal. Como hemos dicho, de lo que se trata es de disminuir mortalidad y complicaciones, no de normalizar los resultados de los análisis.
Los triglicéridos están elevados con mucha frecuencia en la diabetes, incluso más que el colesterol, sin embargo el tratamiento para normalizarlos no se ha visto que tenga un reflejo claro en la enfermedad cardiovascular ni en la mortalidad, por eso las recomendaciones actuales inciden menos en este aspecto que en el colesterol.