Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
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En absoluto. Debe seguir una dieta sana, como la que deberíamos hacer todo el mundo. Debe tomar las calorías que el cuerpo necesite, reduciendo la sal, la grasa “trans” y saturada, el colesterol y los azúcares refinados, y aumentar el consumo de verdura, fruta, cereales ricos en fibra, pescado blanco y azul, leche desnatada y carne magra. Nada diferente al resto de la población.  No se debe hacer una alimentación especial ni hay alimentos “tabú” como en otras enfermedades como la celiaca en la que no pueden tomar fuentes de gluten. Tampoco son recomendables alimentos especiales para diabéticos, y menos si se trata de repostería, tartas, turrones, etc.