Escuela de Pacientes del Servicio Riojano de Salud
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La diabetes se diagnostica siempre con análisis de sangre. Para el diagnóstico la cifra de glucosa debe superar un valor límite, que depende de si la persona estaba o no en ayunas, si es una sobrecarga de glucosa, o si es una embarazada. Salvo excepciones, una sola cifra no es suficiente para el diagnóstico, es necesario confirmarlo una segunda vez y excluir algunos factores que pueden elevar la glucosa en personas no diabéticas, como algunos medicamentos, infecciones u otras enfermedades. Toda esta valoración inicial la realiza en general el médico de familia, que es a su vez el que realiza el abordaje inicial de la enfermedad.