Las ostomías digestivas se dividen en Colostomías e Ileostomías.
Colostomía
Exteriorización del colon o intestino grueso al abdomen con el fin de eliminar las heces.
Ileostomía
Exteriorización del intestino delgado (íleon) al abdomen. Justo después de la cirugía, las heces procedentes de una ileostomía son, por lo general, líquidas y constantes. Sin embargo, a medida que el intestino delgado empieza a adaptarse, las heces se harán más espesas y pastosas, aunque nunca serán duras ni formadas. Las heces de una ileostomía proceden directamente del intestino delgado, por lo que contienen enzimas digestivas que pueden ser irritantes para la piel.
OBSERVACIONES
- En las ostomías digestivas se debe destacar que el segmento del colon o recto que se encuentra distal a la ostomía se queda desconectado o extirpado, por tanto, el ano deja de ser el punto de salida habitual de las heces, aunque puede seguir siendo punto de salida de mucosidad.
- Cuanto más cercana al ano se haga la colostomía, más consistentes serán las heces al tener más segmento de intestino para absorber el agua.
- El estoma no tiene válvula ni músculo de cierre. Esto significa que no se puede controlar el paso de las heces a través de él.
- No hay terminaciones nerviosas en el estoma, por lo que en sí mismo no duele ni incomoda.