El oxígeno de por sí no cura, pero alivia los síntomas respiratorios, mejora la tolerancia la esfuerzo y la supervivencia a largo plazo.

El oxígeno de por sí no cura, pero alivia los síntomas respiratorios, mejora la tolerancia la esfuerzo y la supervivencia a largo plazo.
Si el neumólogo le ha indicado oxígeno en su domicilio, recuerde que:
- Debe usarlo un mínimo de 16 horas al día. Menos de esas horas no produce ningún beneficio para su tratamiento.
- Debe usarlo toda la noche.
- Si lo necesita puede utilizarlo durante las 24 horas del día, siempre por indicación médica.
- Su tratamiento con oxígeno no debe impedirle salir a la calle, ya que existen dispositivos portátiles que puede utilizar para ello; siempre siguiendo las indicaciones de su neumólogo.
- No debe colocar el oxígeno cerca de fuentes de calor (radiadores, cocinas, hornos, aparatos eléctricos, etc.), ni manipularlo.
- Nadie puede fumar cerca del oxígeno. Ni usted.
- Siga las recomendaciones y las instrucciones de manipulación de la empresa suministradora.
- Mantenga el aparato y sus accesorios (mascarilla y gafas nasales) en buen estado, lavándolos con agua y jabón (semanalmente), comprobando que no existen fugas.