Las personas ostomizadas deben llevar una dieta equilibrada que incorpore todos los nutrientes necesarios.

Las relaciones sexuales y la intimidad son aspectos importantes en la vida del ostomizado que requerirán un periodo de adaptación. La actitud es un factor clave. La función sexual de la mujer por lo general no cambia, pero en el hombre puede verse afectada, si es su caso deberá consultar con su cirujano.
Puede que el sexo anal no sea posible tras la cirugía, incluso en el caso de que el recto se haya preservado. Hay que hablar con su médico o enfermera estomaterapeuta sobre cualquier problema o inquietud que puedan tener tanto el ostomizado como su pareja.
Lo mejor es hablar abiertamente con la pareja sobre cualquier inquietud que surja respecto a la sexualidad.
Un estoma en el abdomen conlleva un gran cambio de apariencia, y esto puede hacer que el paciente se cohíba o sienta ansiedad. Es posible que la pareja también tenga dudas, tema lastimar su estoma o desprender la bolsa y, que las cosas no salgan a la perfección en la primera relación íntima tras la cirugía.
Puede que el hombre tenga dificultad en obtener y mantener una erección, así como que la mujer experimente algo de dolor durante el sexo. Estos problemas generalmente se mejoran con el tiempo. Normalmente aumentará el interés en el sexo conforme se recuperan las fuerzas y se consigue un mejor manejo de la ostomía.
El contacto corporal durante el sexo por lo general no lastimará el estoma ni aflojará la bolsa. Si la bolsa o la cubierta del estoma parece estorbar durante la actividad sexual, se pueden realizar posiciones diferentes.
Se pueden usar ropa interior adaptada, fajas que envuelvan la parte media del abdomen o diferentes tipos de cubiertas para las bolsas.
Si es posible vacíe la bolsa antes de las relaciones sexuales.
Ante cualquier dificultad puede contactar con especialistas como sexólogos y psicólogos que le puedan ayudar.