Las personas ostomizadas deben llevar una dieta equilibrada que incorpore todos los nutrientes necesarios.
- Carnes: es preferible el consumo de carne de ternera tierna o triturada, buey, conejo y pollo, preferentemente hervidos, asados o a la plancha. Debe evitarse comer carne con grasa (cerdo, cordero, caza) y los guisos con salsas.
- Charcutería: pavo, jamón cocido, jamón magro... Evitar embutidos con exceso de grasa o picantes, como paté, salchichón, chorizo, morcilla…
- Huevos: contienen proteína de muy alta calidad. Se pueden tomar enteros o sólo las claras. Existen preparados comerciales de clara que pueden añadirse fácilmente a sopas u otros platos, se pueden preparar en forma de tortilla, merengue, etc. Es una manera eficaz de aportar proteínas a pacientes inapetentes a los que resulta difícil comer carne o pescado.
- Lácteos: mejor desnatados, en forma de yogur, queso fresco, requesón. Son muy aconsejables los yogures con bífidus. Evitar quesos muy grasos, fermentados o muy curados. La leche se puede tomar si se tolera bien.
- Sopas: sopas de sémolas, cremas de arroz, crema de calabacín y de zanahoria, etc. Deberán evitarse las sopas en conserva por los aditivos y conservantes que contienen.
- Cereales: pastas de trigo (macarrones, espaguetis), tapioca, arroz, sémola y preparados de cereales.
- Legumbres: judías secas, garbanzos, lentejas y guisantes, mejor sin piel o trituradas.
- Féculas: puré de patatas, puré de zanahoria, patata hervida. Deben evitarse las patatas fritas.
- Pan: pan blanco, a ser posible muy cocido, y tostadas. Deben evitarse el pan con mucha miga, las hogazas y el pan integral.
- Aceites y mantequillas: aceite de oliva, de girasol y de maíz en cantidades moderadas. Debe evitarse comer fritos en general, así como la manteca de cerdo, la mantequilla y la margarina.
- Condimentos: hierbas aromáticas, laurel y sal.
- Verduras: judías verdes, zanahoria y tomate escaldado sin piel y sin semilla. Evitar las alcachofas, las espinacas, las coles, los nabos, el apio, los champiñones, el pepino y las ensaladas con vinagre. Evitar también las verduras de hoja, puesto que aceleran el tránsito al contener residuos no absorbibles.
- Frutas: manzana, pera, melocotón y albaricoque (siempre pelados), membrillo, jalea, plátano maduro (eliminando la fibra del centro), así como frutas en conserva y licuados de frutas naturales. Los licuados son muy interesantes porque permiten eliminar tan solo la fibra de la fruta y verdura, manteniendo sus nutrientes.
- Repostería: pasteles y pastas a base de leche descremada, sémolas, mermelada de melocotón, etc. Evitar todos los postres que contengan azúcares refinados, chocolate, nata y licor. Debe tenerse precaución con los dulces, sobre todo con los niños. Algunos dulces (sobre todo los de menta) contienen sorbitol, un edulcorante artificial que puede actuar como laxante.
- Bebidas: leche de arroz o de soja, agua mineral sin gas, café o té no muy cargados, leche sin lactosa (de uso pediátrico) y leche de almendras. La leche de vaca se puede tomar si se tolera bien, mejor desnatada. Deberán evitarse las bebidas gaseosas (incluida el agua) y el alcohol en general. Son muy recomendables las bebidas isotónicas. En cualquier caso, no deberá tomarse ninguna bebida muy fría ni muy caliente.