Los pacientes con insuficiencia cardiaca suelen sentir cansancio (astenia) y debilidad muscular.
Los pacientes con insuficiencia cardiaca suelen sentir cansancio (astenia) y debilidad muscular. Esto tiene diversas causas. Por un lado, les llega menos sangre a los músculos, por lo que no pueden realizar con normalidad su función al recibir menos oxígeno y nutrientes. Por otro lado, los pacientes con insuficiencia cardiaca notan sensación de ahogo (disnea) al realizar algún esfuerzo. Por eso en ocasiones reducen su actividad (por ejemplo, salen menos de casa), y al usar menos los músculos estos pierden fuerza con el tiempo. Además, en la insuficiencia cardiaca son frecuentes las descompensaciones de la enfermedad que en ocasiones acaban necesitando el ingreso del paciente; estas hospitalizaciones pueden ser prolongadas (varias semanas), por lo que al estar encamado durante un tiempo prolongado los músculos del paciente sufren también cierto grado de atrofia.
En las descompensaciones agudas (hospitalizaciones) es preferible el reposo, pero en situación estable es preferible el ejercicio aeróbico. El ejercicio moderado realmente puede ayudar al corazón a ponerse "más fuerte". La inactividad física es perjudicial para los pacientes con insuficiencia cardiaca, ya que puede favorecer la progresión de la enfermedad. El ejercicio físico realizado de forma regular y progresiva tiene muchos efectos beneficiosos ya que disminuye los síntomas, mejora la calidad de vida y la capacidad de esfuerzo, reduce las hospitalizaciones y prolonga la supervivencia de los pacientes con insuficiencia cardiaca.
Hay dos tipos de ejercicio:
Ejercicio aeróbico:
Es el ejercicio que se realiza a intensidad ligera o moderada durante un tiempo prolongado. Se contraen grupos musculares de manera alternativa, no todos simultáneamente. En este tipo de ejercicio se realiza un metabolismo aeróbico que consume oxígeno y se queman glúcidos y lípidos para obtener energía. Son ejemplos de ejercicio aeróbico: caminar, nadar, ir en bici, etc. Con este tipo de ejercicio el sistema cardiovascular y el corazón se ejercitan de manera adecuada sin causarle un gran esfuerzo o estrés, con elevaciones muy ligeras de la TA. Este ejercicio produce numerosos beneficios: disminuye la TA, entrena al sistema cardiovascular para adaptarse a distintas situaciones sin aumentar el estrés y crea circulación colateral (venas accesorias que llevan la sangre) en el corazón.
Ejercicio anaeróbico:
Es el ejercicio que se realiza a una intensidad muy alta durante un tiempo breve. Se contraen grandes grupos musculares de aeróbico, la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas por el oxígeno, como son el ATP muscular. Es mucho menos adecuado para el sistema cardiovascular. Son ejemplos de ejercicios anaeróbico: levantar pesas, carreras de velocidad y ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. Con este tipo de ejercicio el sistema cardiovascular y el corazón se ejercitan de manera muy inadecuada, causándoles un gran esfuerzo y estrés, con elevaciones muy altas de la TA y de las resistencias vasculares. Este ejercicio no produce beneficios para el sistema cardiovascular.
Por lo tanto, es muy importante que el ejercicio que realicen los pacientes con Insuficiencia Cardiaca sea un ejercicio aeróbico. Para mantener la mejor forma posible los pacientes con insuficiencia cardiaca deben realizar ejercicio físico, idealmente todos los días. Caminar a buen ritmo es un excelente entrenamiento. Nadar o montar en bicicleta (por el parque o en una bicicleta estática en casa) son otras alternativas estupendas. El ejercicio realizado correctamente no daña el corazón, sino todo lo contrario, lo entrena y lo mantiene fuerte. Como hemos visto hay que evitar los ejercicios contra resistencias fuertes, como las pesas, pues pueden ser perjudiciales para el corazón.
El ejercicio debe ser siempre progresivo. Hay que empezar con esfuerzos pequeños y cada semana incrementarlos lentamente, por ejemplo, hacer 5-10 minutos más de ejercicio o caminar medio kilómetro más cada semana, hasta llegar a realizar un ejercicio moderado (no debe llegar a ser extenuante). Si el paciente nota síntomas (disnea, cansancio) debe descansar durante un tiempo; cuando se haya recuperado puede reanudar el ejercicio.
Recomendaciones ejercicio físico en Insuficiencia Cardiaca:
- Realice un ejercicio aeróbico, caminar.
- Utilice ropa cómoda y zapatos deportivos con cordones.
- Procure ir acompañado de un familiar o un amigo, siempre será menos aburrido.
- Comience de forma gradual, siempre bajo la supervisión de su médico, por ejemplo, caminar 15 minutos 3 días por semana, establezca días fijos (lunes, miércoles y viernes) de ésta forma se acordará mejor; Dependiendo de la tolerancia podrá aumentar el recorrido.
- Sea constante. Intente hacer ejercicio siempre a la misma hora, se convertirá en una rutina.
- Anote en un calendario o diario lo que camina, la distancia, el tiempo empleado y como se encuentra. Si es posible cambie de actividad (andar en bicicleta, nadar) y de recorrido para hacerlo menos monótono.
- Evite los ejercicios bruscos y violentos, así como los deportes de competición o aquellos esfuerzos que le produzcan falta de aire o dolor torácico.
En términos generales no use el autobús si puede ir caminando Si su situación clínica lo permite debe seguir estos consejos porque se va a sentir mucho mejor.