Las complicaciones en DM deberían ser la principal preocupación, tanto del equipo sanitario como de los pacientes y familiares responsables de la enfermedad.

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1. Introducción general

Las complicaciones en DM deberían ser la principal preocupación, tanto del equipo sanitario como de los pacientes y familiares responsables de la enfermedad.

El exceso de azúcar en la sangre (hiperglucemia) mantenido a largo plazo, provoca en las arterias, como la cal en las tuberías, obstrucción de las mismas y afecta al órgano al que debería llegar esa sangre.

En función de si se afectan arterias de pequeño o gran calibre, las complicaciones se clasifican en 2 grupos:

La mejor forma de mantener limpias nuestras “tuberías/arterias” es llevar un estilo de vida sano: practicar ejercicio, evitar drogas como el tabaco, conocer la DM para controlarla, controlar tensión arterial y el peso. Esto sabemos que es fácil de recomendar pero lleva un gran esfuerzo por parte de todos conseguirlo.

Lo bueno es que, a largo plazo, también da sus frutos. Es decir que, con un adecuado control de la enfermedad, podemos evitar que ocurran complicaciones y si ya están presentes, evitar que progresen.



2. Retinopatía diabética (RD)

La DM mal controlada puede provocar en los ojos varias enfermedades:

La retina es la capa más interna y delicada del globo ocular. Si nuestro ojo fuera una cámara de fotos, la retina sería como el sensor que transforma los estímulos de luz en impulsos eléctricos para transmitir al cerebro la imagen.

Cuando de forma mantenida en el tiempo existe hiperglucemia, las pequeñas arterias de la retina sufren y se lesionan, puede aparecer proliferación de pequeños vasos. En estadios iniciales la RD no dan ningún síntoma, pero si persiste esta proliferación el mal control puede llegar a la ceguera. Los síntomas previos que puede presentar son:



3. Nefropatía diabética

Cada riñón está compuesto de cientos de miles de unidades pequeñas llamadas nefronas. Estas estructuras filtran la sangre, ayudan a eliminar los residuos del cuerpo y controlan el equilibrio de líquidos.

En personas con diabetes, las nefronas lentamente se engruesan y cicatrizan. Esto provoca que se empiece a filtrar patológicamente proteínas como la albúmina y aparezcan en la orina. Este daño puede suceder años antes de notar cualquier síntoma y puede ser reversible, de ahí la importancia del diagnostico temprano.

En la progresión de la enfermedad influyen diversos factores: control glucémico, tensión arterial, colesterol, obesidad, tabaquismo, la enfermedad cardiovascular y en consumo de antiinflamatorios.



4. Neuropatia diábetica

Cuando la diabetes está mal controlada también puede afectar al sistema nervioso. En el cuerpo humano tenemos basicamente 2 tipos de nervios:

Cuando los nervios que controlan la digestión resultan afectados, pueden aparecer problemas para digerir los alimentos y esto además puede dificultar el control de la diabetes. Los síntomas que puede notar son:

Cuando hay daño a los nervios en su corazón y vasos sanguíneos lo que puede notar es:

Si afecta al sistema genitourinario: Puede tener Problemas sexuales, disfunción eréctil, sequedad vaginal, dificultades micción o infecciones urinarias de repetición



5. Prevención

Para prevenir y tratar estas complicaciones microvasculares hay 2 puntos muy importantes.

El primero en el que la actitud como paciente es muy importante y es el control de los factores de riesgo:

Otro punto también muy importante es programar revisiones periódicas para vigilar aparición de complicaciones : el diagnóstico precoz y la realización de un tratamiento específico han demostrado ser altamente eficaces.

Una vez que han aparecido estas complicaciones, ¿cómo las tratamos?



6. Tratamiento



7. Conclusiones

Hemos visto de forma general que las complicaciones a largo plazo pueden aparecer en personas con DM mal controlada en arterias de pequeño calibre afectado profundamente en enfermedades que van a influir en su calidad de vida.

Las complicaciones en DM debería ser la principal preocupación, tanto del equipo sanitario como de los pacientes y familiares responsables de la enfermedad ya que se pueden prevenir y controlar su progresión.

Esto lo podemos conseguir tanto modificando los factores de riesgo que la producen: fundamentalmente controlando la diabetes, como con revisiones periódicas para detectarlas y tratarlas a tiempo.